Patricia de 80 años, jubilada, que siempre había sido activa durante toda
su vida, acude a mi consulta para solicitarme que le recete algunas
vitaminas para el cansancio pues ya no rinde como antes.
Luego de examinarla y evaluarla con análisis de laboratorio observé que su
problema era un trastorno de sodio.
Es un mito muy frecuente creer que todos problemas de cansancio se
pueden solucionar con la administración de vitaminas. El paciente debe de
pasar por consulta y descartar algún problema que le esté ocasionando el
cansancio como la anemia, la glucosa elevada, trastornos de electrolitos,
hepáticos, alteración del tiroides e incluso la depresión entre otros. Si
todos los exámenes salen bien, recién se puede recetar alguna vitamina
como suplemento además de practicar actividad física.
Patricia solucionó su problema del sodio, sale a caminar todos los días y
ahora ya no tiene de cansancio. De vez en cuando toma alguna vitamina
como suplemento.
Muy interesante el artículo
Muy buena información para tener en cuenta