Rebeca de 81 años, acudió a su consulta mensual y pidió mi opinión: quería hacerse una operación de cirugía plástica de elevación párpados y borrarse algunas arrugas de la cara que la “hacían sentir más vieja”. Quería ir “regia” al matrimonio de su nieta Rosa.
La cirugía plástica, especialidad médica, que se divide en reconstructiva: corrige problemas de nacimiento y los ocasionados por lesiones y accidentes, y la cirugía estética que va dirigido a “embellecer” a las personas. Un adulto mayor es libre de hacerse cualquier tipo de operación, siempre que esté apto, que haya pasado los riesgos cardiológicos necesarios. Deberá acudir a un especialista, en un lugar adecuado, con todos los equipos necesarios. Mientras no se exagere y abuse llegando a la desfiguración facial o a la pérdida de la estética corporal, todas las cirugías son recomendables.
Sigamos el ejemplo de Rebeca que a sus 81 años tiene ganas de mantenerse linda para acudir al matrimonio de su nieta.
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