Comenzó el invierno, a vacunarse contra la influenza

 

Este 22 de junio comenzó oficialmente el invierno en el Perú, pero desde hace unos días estamos sintiendo una considerable baja en la temperatura e inclusive está lloviendo mucho y hay mucha humedad, es decir ha comenzado el frío y al parecer este invierno será más crudo que el de otros años.

Nuestro país se caracteriza por su variedad de climas en todo el territorio nacional, hay regiones más calurosas y otras más frías. Y en estas épocas las regiones más frías, el clima se convierte en inclemente, sobre todo con las personas de los grupos etáreos extremos, o sea los niños y los ancianos.

Uno de los problemas más frecuentes en épocas invernales es la gripe, que a veces solemos confundirla con un resfrío común. La gripe es un proceso más agresivo en el cual se compromete todo el organismo, cursa con malestar general, dolor de cabeza y de todo el cuerpo (algunos pacientes lo describen como si les rompieran los huesos) y la persona que lo padece solo desea estar en su cama y bien abrigado.

Si bien es cierto, la gripe no tiene tratamiento comprobado, es decir una vez que se instala debemos de dejar que nuestras propias defensas se encarguen poco a poco de erradicarla. A veces puede comprometer las vías respiratorias ocasionando neumonías mortales o complicarse con neumonías bacterianas agregadas o complicarse cualquier enfermedad respiratoria pre existente, como lo es el asma, enfermedades que en el caso de niños y ancianos pueden ser fatales. Existe un tratamiento antigripal pero de dudosa eficacia, lo tradicional es esperar que pase el problema y se toman analgésicos para el dolor, antipiréticos para la fiebre si lo hubiera, y antigripales cuando hay mucosidad.

Pero la gripe se puede prevenir, con la vacunación contra la influenza. Esta vacuna debe de aplicarse todos los años, pues este virus muta (cambia su composición genética, muy rápido) y el organismo al año siguiente ya no reconoce al virus que ha mutado.

La historia de la vacunación es fascinante. La palabra vacuna proviene de vacca que en latín significa vaca (algo así como el ganado vacuno) y se debe el nombre debido a que el Dr. Eduard Jenner (médico rural inglés) en 1798, aplicó pus de las lesiones en las ubres de las vacas, contaminadas de viruela a personas sanas, luego a esas personas cuando tenían contacto con personas infectadas de viruela, estaban protegidas y no adquirían la enfermedad.

Posteriormente el bacteriólogo francés Louis Pasteur crea la vacuna contra la rabia, pero su principal aporte es que, logró obtener vacunas cultivables en los laboratorios con mejores condiciones de higiene y calidad.

Existen muchos mitos y leyendas urbanas contra las vacunas, desde temas de conspiración para envenenarnos hasta que producen autismo etc. Lo cierto es que no ha habido mejor aporte para la salud en la historia de toda la humanidad que el contribuido por las vacunas. Gracias a las vacunas se pudieron prevenir millones de muertes y enfermedades limitantes como la polio que si bien es cierto no es mortal deja una secuela de trastorno de la marcha (acortamiento de la pierna y cojera), y limitación física. Me parece irresponsable hablar mal de las vacunas e impedir que muchos niños sean vacunados con la idea de las conspiraciones mundiales o que les van a ocasionar autismo o envenenamiento con plomo o mercurio como suelen decir.

En 1979 la Organización Mundial de la Salud declaró formalmente erradicada de la humanidad a la viruela, gracias a las vacunas.

¿Quiénes deben de vacunarse contra la influenza?

•Personas mayores de 65 años

•Personal de salud que trabajan con enfermos: médicos, enfermeras, técnicos de enfermería, tecnólogos, etc.

•Personas que trabajan en hospitales, clínicas, consultorios y casas de reposo, no necesariamente personal de salud.

•Personas menores de 65 años con alguna enfermedad crónica debilitante: diabetes mellitus, obesidad, enfisema, asma, cáncer

•Niños de 7 a 23 meses

•Embarazadas y puérperas.

Por favor, no esperen que llegue el invierno para recién vacunarse, hay que vacunarse antes y con esta acción estaremos realizando la Prevención primaria, recuerden el dicho, “Es mejor prevenir que lamentar”.

Ahora los dejo, voy a preparar mi brazo derecho para que me apliquen la vacuna contra la influenza, que las enfermeras de mi hospital están aplicando a todos los trabajadores y pacientes con mucho profesionalismo y amor.

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