Tula de 72 años, es devota del Señor de los Milagros desde los 7 años. Se hizo
sahumadora y lo acompaña en procesión, le prometió al Señor hacerlo todos
los años de su vida.
Tula está deprimida, este año debido al aislamiento social por la pandemia, no
podrá acompañar al Señor y no cumplirá con su promesa.
La procesión del Señor de los Milagros, es la más importante del Perú y es una
de las más grandes y apoteósicas del mundo. Congrega a miles de personas
que vienen de todos los rincones del país, incluso del extranjero. La tradición
viene desde la época del Virreinato del Perú y se llama así porque es muy
milagroso.
Le expliqué a Tula que este año hay dispensa, no se debe ir a la procesión,
existe el riesgo de que los fieles se contagien, pero ella puede acompañar al
Señor por internet, su rostro brilló de felicidad, me dijo que le iba a pedir a su
nieta que le ponga en su computadora el día de la procesión para acompañarlo
desde casa.
