Rosa de 78 años, estaba deprimida porque hace muchos años no veía a su hija Lili, quien vive en los EEUU, y no conocía a su nieta Claire de 3 años.
Sus nietos que viven en Lima le enseñaron a usar el Smartphone (celular inteligente). Rosa por fin conoció a su nieta, vio a su hija y conversó con ellas en vivo, mediante el Skipe, una (herramienta tecnológica, que permite ver a la persona mientras conversan) y lloró de emoción. Ahora Rosa es una asidua usuaria de las redes sociales y chatea con sus amigas del colegio que viven fuera de Lima.
Muchos le temen a las herramientas tecnológicas, piensan que no aprenderán a usarlas y que son para jóvenes. Hoy en día, un grupo muy importante de usuarios son adultos mayores, quienes participan activamente en las redes sociales como Facebook, WhatsApp e incluso comparten sus fotos en Instagram, etc.
Motivemos a nuestros adultos mayores a usar estas herramientas tecnológicas pues es una manera de mantenerse activos tanto mental como socialmente.
