Solange de 81años, era muy culta y había viajado por todo el mundo, siempre elegantemente vestida. Un día de octubre acude a verme con el hábito del Sr. de los Milagros, con su cordón y un detente en el pecho. Le pregunté por su vestimenta, me explicó que hacía más de 50 años vestía así; cumplía una promesa, El Señor de los Milagros le había salvado la vida a su hijo, que fue desahuciado por la medicina y que ni en los hospitales de los EEUU pudieron curarlo.
El Sr. de los Milagros es una tradición de Lima, que se extiende a todo el mundo y sale en procesión en Octubre. Lo acompañan personas de diferente raza, edad y condición social. La mayoría son personas adultas mayores, que se amanecen junto a la sagrada imagen, cantado, rezando, sahumando y hasta llorando, pidiendo por la salud de los suyos.
El hijo de Solange, es uno de los miles de milagros que nos ha brindado el Cristo de Pachacamilla, y ella, cumplió con su promesa hasta el final de su vida.

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