Rodolfo un viudo de 85 siempre fue una persona huraña y seria, nunca le gustaron
las mascotas, un día su nieto Julián se apareció con una cachorra de raza
peruana sin pelo, (los mal llamados perros chinos), Rodolfo se enojó con Julián
pues el nieto se apareció con un perrito sin permiso ni autorización de nadie y peor
aún, se lo dejó a Rodolfo pues en la casa del nieto no había espacio para
mascotas.
Al inicio Rodolfo renegaba todos los días, y andaba enojado con la perrita a la que
llamó Maya, poco a poco Maya fue ganándose el corazón de Rodolfo, la bañaba,
la acostaba, la sacaba a pasear y le daba de comer. A donde él iba Maya lo
acompañaba, llegó el momento en que fueron inseparables. Rodolfo veía la
televisión con Maya. Una vez Maya se enfermó y a Rodolfo le subió la presión.Las
mascotas llegan a tener una relación muy estrecha con el adulto mayor, son más
que una mascota, llegan a ser verdaderos miembros de la familia.
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