Juan de 90 años, trabajó como chofer de buses interprovinciales, durante más de
40 años, recorrió el país de norte a sur y viajó por la costa, sierra y selva de
nuestro país, siempre escuchando sus valsecitos criollos mientras manejaba por
las rutas interminables, escuchaba a los Embajadores Criollos, a los Quipus, al
Zambo Arturo Cavero, Oscar Avilés, Chabuca Granda, Jesús Vásquez entre
muchos, pero su favorita fue Lucha Reyes.
Muchas veces celebró y festejó el 31 de octubre, Día de la Canción Criolla con sus
compañeros de jaranas con guitarra y cajón. Hoy Juan vive en una casa de reposo
y les ha pedido a los administradores de la casa celebrar ese Día tan importante
para él y sus compañeros. Recordar es volver a vivir.
La música criolla narra historias y tiene una letra hermosa para reflexionar,
lamentablemente, se está olvidando nuestra música criolla y está siendo
reemplazada por música extranjera de letra vacía y muchas veces vulgar.
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