Andrés de 69 años, abogado exitoso, profesor universitario, jubilado, viudo desde
hace un año, sus hijos viven fuera del país.
Un día y sin razón aparente perdió el apetito, no dormía bien, le dolía la cabeza,
tenía pena por todo, se sentía solo y aburrido, tanto que los días se le hacían
interminables. Acudió a consulta y luego de evaluarlo y examinarlo concluí que
Andrés estaba sufriendo de Depresión.
La depresión es el trastorno mental más frecuente en los adultos mayores y
lamentablemente está sub diagnosticado o no se le identifica; se piensa que es
algo normal en el envejecimiento. Los síntomas más frecuentes son pérdida del
apetito, del sueño, dolores inexplicables, tristeza y anhedonia (no sentir ganas ni
deseos). Se debe a la disminución de un transmisor llamado serotonina. La
depresión tiene tratamiento con medicinas y con terapias. Con un tratamiento
adecuado el paciente vuelve a la normalidad y recupera su calidad de vida.
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