Juan es hijo único de 50 años, Víctor su padre que quedó viudo hace muchos años. Víctor tiene Alzheimer y requiere cuidados constantes, es decir Víctor es dependiente total.
Juan trabaja todo el día y no tiene tiempo para atender a su padre. Esto en un gran dilema porque la única opción es contratar a una persona para que lo atienda en casa o llevarlo a una casa de reposo. Juan se siente mal porque cree que es un mal hijo.
Las Casas de reposo vienen funcionando desde hace muchos años,
inicialmente eran administrados por religiosos que atendían ancianos
menesterosos sin familia. En la actualidad debido al aumento de la esperanza de vida se han convertido en una alternativa para llevar a los adultos mayores para que tengan un lugar donde ser atendidos con dignidad y buena calidad de vida. Hay que escoger una buena casa de reposo. No es ningún acto de maldad llevarlos ahí. Víctor está muy bien atendido y Juan lo visita todos los días.
Archivos de la categoría enfermedad de alzheimer
La importancia de la hidratación en el Adulto Mayor
Luis de 80 años, bebe poca agua porque no puede dormir bien ya que tendrá que levantarse para orinar varias veces en la noche. Acude a emergencia traído por su hija porque tenía trastornos de confusión. Se pensó que estaba presentando algún tipo de delirio o un cuadro de demencia senil.
Tenía confusión, las mucosas secas, ojos sin lágrimas, lengua seca y piel en general seca. Se le hizo análisis de laboratorio y el sodio estaba elevado. Luis estaba deshidratado.
Conforme uno va envejeciendo el centro regulador de la sed se puede atrofiar y muchas veces la persona a pesar de estar deshidratado no tiene sed. Pueden pasar los días y la persona no toma agua. La deshidratación trae muchos problemas entre ellos
cerebrales como la confusión, cardiacos y renales. Los adultos mayores deben de tomar por lo menos dos vasos de agua al día, uno por la mañana y otro por la tarde (aparte de las bebidas del desayuno y comidas) así no tengan sed.
El envejecimiento no es igual para todos
Estaba sentado en la sala de espera del consultorio una persona de
aparentemente 56 años y le pregunté si había visto al Sr. Héctor. Me dijo yo soy Héctor. Pensé que había un error pues Héctor tenía 71 años. Me dijo, yo soy Héctor y tengo 71 años. Luego me comentó como anécdota que siempre tenía problemas en el banco cuando hacia la cola preferencial porque todos le reclamaban que se había “colado”. Héctor tiene un envejecimiento exitoso.
Existen tres tipos de envejecimiento, el usual (no se dice normal), el exitoso y el patológico. Va depender de varios factores, entre ellos: El genético que representa el 20%, los buenos hábitos saludables (deporte, dieta sana, calidad de sueño), evitar los malos hábitos (exceso de alcohol, tabaco, drogas y la vida sedentaria) y finalmente los Determinantes Sociales, que es el lugar donde nació la persona, pues no es lo mismo nacer en Europa que en América Latina y dentro del Perú no es lo mismo nacer el Lima en donde la esperanza de vida es casi 80 años que nacer en el trapecio Andino donde la esperanza es menor.
Sigamos el ejemplo de Héctor, mantenerse activo, comer sano y evitar los vicios.
Calambres en el Adulto Mayor
Luis de 75 años acude a consulta porque por las noches presenta dolor agudo, muy intenso a nivel de la pantorrilla que cede cuando se levanta y se pone en puntas de pie. Luis sufre de calambres.
Los calambres son contracturas de los músculos que aparecen de manera
anormal e involuntaria. Las contracciones musculares normalmente son
voluntarias. Se caracterizan porque son espontaneas y ceden al realizar un movimiento contralateral.
Se desconoce las causas de los calambres, se puede asociar al cansancio por ejercicio extremo, pérdida de sales y compresión nerviosa.
Suelen ser frecuentes en deportistas, adultos mayores y embarazadas.
El tratamiento consiste en reponer sales (sodio, potasio y magnesio). Existen algunos medicamentos que se pueden emplear pero deben ser recetados por el médico. Se recomienda realizar estiramientos antes de acostarse.
Luis todas las noches realiza estiramientos y toma jugos naturales. Ahora duerme mucho mejor.
Cansancio permanente en el Adulto Mayor
Tina de 80 años acude a consulta porque está cansada, sin ganas de hacer nada y con sueño. Me pide que le recete unas vitaminas para que le levante el ánimo.
Tina sufría de artrosis (degeneración de las articulaciones). Su andar era lento, y cuando me saludó, apretó sus manos con mucha debilidad. Era una anciana frágil, muchas veces acuden a consulta creyendo que una vitamina les va a devolver la vitalidad.
La fragilidad es un estado de debilidad generalizada en donde el paciente ha perdido masa muscular y tiene debilidad, al no haber masa muscular, no hay mitocondrias y no hay energía.
Para reponer la masa muscular hay que consumir proteínas de preferencia de origen animal (carnes y huevos), hacer ejercicio de resistencia y vitamina D.
Tina comenzó a salir a caminar e ingresó a un programa de ejercicios de pesas, consume diariamente 2 huevos, pescado, pollo y lomo sin grasa y vitamina D.
Actualmente camina más rápido y se cansa menos.