Enfermedad Alzheimer La Otra Pandemia

Luis de 90 años, fue un Ingeniero muy inteligente y trabajador, profesor universitario y en su carrera profesional construyó puentes y carreteras. Fue un padre de familia y un abuelo ejemplar. Hoy Luis tiene Alzheimer, vive en una casa de reposo, no reconoce a sus familiares, le dan de comer en la boca, no camina, usa babero y pañal. A pesar de haber sido un hombre tan inteligente y trabajador
ahora depende de otros.
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro y que al inicio compromete la memoria, pero conforme avanza compromete todas las funciones superiores del cerebro. El enfermo termina dependiente y postrado.
Lamentablemente aún no hay un tratamiento curativo, pero existen muchas terapias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente.
La Organización Mundial de la Salud lo ha declarado problema de salud pública y
Pandemia. Este 21 de septiembre se conmemoró su Día para tomarlo en cuenta.

El Mes del Alzheimer

El año 1906 el neurólogo alemán Alois Alzheimer describió y publicó el caso de su paciente Augusta D, quien había sufrido problemas de memoria, atención, conducta y luego dependencia. En aquellos tiempos no tenían las herramientas que tenemos en la actualidad, (tomografías o las resonancias de cerebro). Había que esperar que el enfermo falleciera y hacerle la autopsia. El Dr. Alzheimer encontró unas lesiones en el cerebro de la enferma a las que denominó corpúsculos neurofibrilares. Han pasado más de 100 años y esas mismas estructuras son las definen el diagnóstico certero de la enfermedad de Alzheimer.
El Alzheimer es un tipo de demencia que se caracteriza por comprometer las funciones cerebrales superiores como la atención, orientación, cálculo, razonamiento, luego se compromete la conducta (alucinaciones) y finalmente
dependencia.
La OMS declaró al 21 como el Día mundial del Alzheimer para que se tome conciencia de esta enfermedad.

Los Adultos Mayores conducen mejor

Rodolfo de 82 años, empresario jubilado manejó automóvil durante toda su vida, incluso visitó algunos países como Argentina y Chile a bordo de su viejo Ford de los años setenta.
Judith su esposa me visita preocupada porque ya le toca renovar el brevete de Rodolfo y está preocupada que conduzca a su edad.
Conducir un auto o vehículo constituye una de las actividades más complejas que realiza el ser humano, pone en funcionamiento habilidades y competencias aprendidas como las funciones cognitivas, atención, orientación, memoria,
razonamiento y juicio. Si bien es cierto los reflejos en las personas adultas mayores están más disminuidos, estadísticamente son los jóvenes quienes cometen más accidentes e imprudencias.
Si un adulto mayor aprueba el examen médico (visión y audición) y el psicomotor no hay ningún motivo para impedirle manejar.
Le recomendé a Rodolfo que siga manejado con cautela como siempre pero que no realice viajes tan lejanos.

Discriminación al Adulto Mayor

Juan de 60 años, trabajó como mecánico en una gran empresa de transporte público, que quebró y se quedó sin trabajo. Posteriormente postuló a un taller de mecánica más pequeño. El día del examen de selección, vio miradas burlonas y risueñas de algunos postulantes jóvenes que acudían bien vestidos con sus diplomas universitarios, Juan no les hizo caso. Cuando llegó el examen práctico ninguno de los jóvenes pudo resolver los problemas planteados mientras que Juan los desarrolló sin mayor esfuerzo.
El artículo 2° de la Constitución del Perú, menciona que nadie debe ser discriminado por ningún motivo, incluida la edad.
Lo aprendido por Juan en una vida de trabajo, no lo enseña ninguna universidad, se aprende a través de la práctica y de la experiencia de toda una vida.
Seamos empáticos con todas las personas y nunca discriminemos a nadie, sea por sexo, ideas, situación económica y mucho menos por la edad. Todos merecemos respeto.